¿Estás en búsqueda de alternativas asequibles para profesionalizar tus servicios sin comprometer tu presupuesto? Esto es para ti.
Alquilar un espacio de trabajo tradicional conlleva una serie de desafíos financieros y logísticos; demasiados requerimientos, contratos forzosos, tienes que pensar en quién contratar para dar atención a tus clientes, comprar mobiliario, contratar los servicios básicos, y la lista se hace larga.
Las oficinas ya no son lo que conocimos hace unos años, evolucionaron, y ahora son un espacio que se adapta a lo que necesita la persona y no al revés. Con precios más accesibles y una posible conexión con más personas en donde se comparte algo más que un espacio de trabajo.
Este artículo te llevará a un recorrido por los orígenes del coworking, su evolución a lo largo de los años y cómo ha mejorado la forma en que trabajamos en la actualidad. Descubre cómo esta tendencia ha transformado los espacios de trabajo y cómo personas de diversas industrias han abrazado esta forma de arrendar.
¿Qué es un coworking?
En un principio el coworking surgió como un entorno en donde los trabajadores independientes pudieran compartir un espacio físico, colaborar y su enfoque principal era crear una comunidad.
Aunque aún existen muchos espacios de coworking con este mismo enfoque, el mercado ha cambiado con los años, convirtiéndose principalmente es una alternativa más eficiente ,en términos económicos, de espacios de oficina; esto gracias a su enfoque en modelos de renta flexibles, servicios compartidos con los demás arrendatarios y espacios listos y amueblados.
De acuerdo al Instituto Nacional del Emprendedor de 74 coworkings, 32 se encuentran en la Ciudad de México, 7 en Guadalajara, 7 en Monterrey y 28 espacios más que se encuentran distribuidos en el bajío y sureste del país; y según el informe global del coworking 2021 de coworking resources, el número de espacios de coworking en todo el mundo ha crecido a una tasa anual del 21.3% desde 2014.
¿Qué tipo de espacios conforman un coworking? ¿Se adaptan al giro de mi negocio o profesión?
Como lo mencionamos antes, los espacios de trabajo ahora son lugares que se adaptan a lo que necesitan las personas y no al revés, por lo cuál, muchos coworkings han evolucionado para atender las necesidades específicas de diferentes industrias y profesiones; desde startups tecnológicas hasta consultores independientes o incluso profesionales de la salud.
Los espacios por los que puede estar conformado un coworking son:
- Espacios compartidos: son los espacios con los cuales nació el coworking como típicamente se conoce, estos consisten en escritorios compartidos en un ambiente colaborativo. Suplen el hecho de ir a trabajar a un café por las mañanas y son ideales para freelancers que no requieren de un espacio privado para tratar temas delicados o tratar con clientes en persona. Uno de los más conocidos en el mundo es WeWork
- Espacios especializados: algunos coworkings se centran en industrias específicas, como tecnología, diseño, salud, etc. Estos espacios proporcionan recursos y servicios que se adaptan a las necesidades particulares de esas industrias. Un ejemplo de esto aquí en México es Clinica RE en la Ciudad de México.
- Oficinas privadas: adecuadas para equipos más grandes o empresas establecidas, estas oficinas ofrecen privacidad y personalización dentro de un entorno de coworking.
- Cabinas privadas: espacios adecuados para una o dos personas en donde se puede trabajar manteniendo tu privacidad y la de tus clientes sin tener que pagar el mismo precio que en una oficina privada. También son ideales si tu trabajo es remoto y tus actividades requieren de hacer videollamadas o llamadas telefónicas.
- Salas de reuniones: el uso de estos espacios comúnmente vienen incluidos en la renta de tu membresía o igualmente la puedes rentar únicamente por evento, ya sea que vayas a realizar una presentación antes tus clientes o colaboradores.
Hablemos de los beneficios del coworking para pequeños emprendedores y empresarios
- En un coworking pagas por lo que utilizas, por ejemplo, si eres un trabajador independiente que apenas está empezando a crear una cartera de clientes, por lo cual no necesitas tener un espacio arrendado 24/7, puedes adquirir una membresía con el número de horas que crees que sea suficiente para iniciar.
- Tu defines la temporalidad de tu contrato, esto sucede dependiendo de las políticas del coworking de tu interés, pero por lo general algunos coworkings contamos con espacios y planes diseñados para quitarte el mayor estrés posible y ayudarte en lugar de poner ataduras en tu camino.
- Hace el camino del emprendimiento mucho más fácil, es decir, te quita tareas administrativas y operativas ya que, normalmente, al adquirir una membresía estas pagando por todos los servicios, por lo cuál es importante que al elegir tu coworking prestes atención a qué es lo que está incluido en tu paquete contratado para que le puedas sacar el mayor provecho, por ejemplo: ¿tu paquete contratado incluye recepción de llamadas? aprovecha y dirige a tus clientes al número proporcionado por tu coworking para generar una imagen más profesional y establecida.
- La infraestructura ya está lista para comenzar a trabajar de inmediato, desde mobiliario hasta las conexiones de internet.
- Aunque existen coworkings con distintos ambientes y enfoques, la mayoría suele mantener un ambiente profesional y moderno para elevar tu imagen de negocio. Esto es esencial para establecer una impresión sólida en los clientes y socios potenciales.
La nueva era de los espacios de trabajo
Un informe de 2020 de REGUS indicó que el 60% de los encuestados consideraba que el coworking había impulsado el crecimiento de su negocio.
Así que ahora ya conoces una solución eficaz y asequible si eres alguien en busca de profesionalizar sus servicios sin los altos costos de alquiler convencionales; asegurate de encontrar el espacio que tenga lo que tu necesitas, todos tienen algo distinto que ofrecerte para que puedas centrarte en lo que más importa: el crecimiento de tu negocio.